caminando con la noche, pasado

Era de noche y medio cargaba. Me costaba, quería detenerme. Manos ocupadas, un poco de sed y las chelas en la nevera, tentación. Pero nada! Teníamos que llegar al final del pequeño muelle.

La sombra de seis entes apenas se reflejaba, sentados nosotros formabamos una media luna en el suelo que simbolizaba nuestra amistad y uno de los mejores momentos que yo recuerdo en un grato lugar alejado de la civilización, del ruido en general, la luz de los postes, la gente común. Sólo amigos, el cielo estrellado como se aprecia en costa, brisa de bahía, el muelle y los recuerdos de los días pasados.

En ocasiones nos recostabamos, y veíamos estrellas fugaces. Cada uno pedía su deseo para su adentro, yo lo hacía. Continuabamos la charla, en ocasiones nos distraía la luz de autos y voces de personas, y en chinga escondiamos el líquido vital embriagante. No era el hecho de no compartir, quizá sí pero también era evitar problemas con la ley que hacía el trabajo incomodo.

En general, nadie se acercaba. A la lejanía nos veían y se marchaban. Habíamos ganado el lugar y se convertía en nuestro hasta que partiamos. Cuando eso pasaba, la ida era en ocasiones aventurada. Recuerdo una fila india, uno detrás del otro y veía mi mano sobre el hombre de adelante. A un lado de nosotros sólo agua y el reflejo de la luna que bailaba sin cesar; eso hasta que llegabamos hasta donde el auto.

Ahí el conductor designado nos repatriaba a nuestros hogares, después el problema para abrir y los ruidos, con ello otras historias en Chetubar, Cantina Roo.

suave

en el suelo sobre un colchón delgado cubierto por una sábana con dibujitos de winnie pooh. abrí los ojos sólo por el sonido despertador, busqué, encontré, presioné. adiós alarma. miré hacia arriba, la vi... me miró. caí en sueños.

imaginaba a lolita a mi lado, una especie de cuyo, ella acurrucada entre mis piernas. hasta me daba miedo moverme, pensar que la pudiera lastimar. lo curioso es que no, se adapta y te sigue. en esta ocasión no estaba conmigo, aún no.

se escucha la alarma. busqué, encontré, vi, presioné. la vi, me miró, me sonrió. balbuceé. adiós y bienvenido sueño.

ya ni sentía ese leve viento en mi cabeza, los pelitos de los cuyos no molestaban. no distinguía de mi cama, la cama de ella, de él, de ellos o para ellos. no importaba ese olor a guardado. como pocas veces me pasa, por lo general es cuando no estoy en mi espacio físico me sentía cómodo, despreocupado, no tenía noción del ahora. sin duda mi momento era ideal.

no recuerdo cuántas veces sonó el despertador y cuántas otras veces lo callé. sólo sé que disfruté, soñé como antes y como generalmente me ocurre olvidé como siempre. llega lolita buscando el rostro y dar los buenos días, mueve su colita. mientras me escondo, empezamos el juego, e inicia el día. buen día.

comentario en una madrugada de septiembre

pies frios sin algo que los cubra. ojos quizá rojos y cansados sin aún poder cerrarlos del todo. manos flacas y dedos adoloridos, mala postura al igual que la espalda. pensamientos dispersos, la tesis! la madre, el padre, la chica.

mente en "blanco". hay que distraerse, o mejor no hacer nada, no pensar y dejar el cuerpo perderse, descansar. mañana cosas pendientes por realizar. lavar los kilos de ropa, yo no... no tengo donde. leer, pensar, entender, releer, desmenuzar, redactar, borrar, reescribir. muchas comas, punto y coma, punto y seguido. punto final aún no. después quizá comer -apuntar en papelito comida-, checar ropa seca, doblar, guardar. checar cielo e intentar evitar lluvias. ir por Rosso y rumbo al partido de semifinal, jugar un rato. hogar, música, cama. sueño. finally... a nap

ma chère Gene (sais pas)

llegamos, preguntamos y caminamos. medio nos perdimos, volvimos a preguntar y seguimos caminando hasta que decidimos plantarnos en uno que se veía bastante decente -o por lo menos limpio-. llego la noche y salimos a buscar la cena. ella su sopa con verduras, yo mi leche con pan. de regreso -cada quien en su camino- me di cuenta que la calle transitada por autos y peatones ya no era tan concurrida, además que en algunas entradas de "casas" o "pensiones" había senoritas o, en su caso señoras con vestimenta muy peculiar -volteabas-. llegué a mi destino, ella aún no llegaba pero vi que nos habían dado papel, era diferente. ahí fue cuando me di cuenta de todo. por andar todo la tarde fuera y cuando regresamos a descansar no nos habiamos percatado donde estabamos -ya no recuerdo si era zona 1 ó 4-.

estabamos en un hotel de paso. sí. eso explicaba porque la mayoría de los canales eran porno, aunque también había cartoon network, nickelodeon, tnt y otros que ya no recuerdo, las paredes del cuarto eran de un tono cafe rojizo, una cama matrimonial con cubre cama a rayas, sábanas con estampados de algún tipo, un pequeño espejo casi a un lado de la tele, debajo del espejo una silla de madera y ahí dos rollos de papel de baño color rosa.

amaneció. estabamos menos preocupados por la cucuracha nocturna postrada en la pared y que no pude matar. entré al baño comunal. vi la regadera, no sirve. vi la tina, llena de agua. me bañé a un lado. el agua estaba increiblemente fria, apenas lavé medio cuerpo. pero ya estaba medio limpio.

llego la noche. llegamos a la estación de camiones de la zona # de Guatemala, abordé el camión rumbo a Tikal -posteriormente Chetumal, a las horas a Puebla- y dejé a Gen, ma belle Gen. A los días nos encontramos en Cholula, en nuestro hogar con la Vane, el Amigui, Christian, la canica, el fausto y la pepina. Verte y empezar la danza de caderas, sin motivo alguno o peculiar hecho, sólo vernos, sonreir y empezar nuestro baile de caderas.

vamos para 3 años y un poco más desde la última vez que nos vimos, el tiempo continua y sigo recordando esperando volver a compartir esa linda y divertida amistad. platicar de la vida, el ser humano, el mundo, música, amores, experiencias, vivencias. darnos animos y recordar que seguimos siendo amigos. sonrie mucho, sueña y siente. con cariño un serafo.

días del nabo

de Oaxaca a Puebla... y ponerme al día. el correo-e saturado, al igual que el spam ataca nuevamente, la basura acumulada, el polvo sobre las cosas y mi ente cansado pero sin dormir, en unos momentos espero caer.

empiezo a checar y me invade el sentimiento. el Dr. Safin me escribió y me cuenta sobre el huracán y lo múltiple acontecido. lo hecho, hecho está. como muchos me dicen por lo menos no hubo víctimas humanas, sólo fue lo material y un poco del estado anímico. ahora sólo hay que chingarle y seguir adelante, na'más. empezar otra vez.


pobre nabo, porque le echo la culpa.

Dean & Dr. Safin

Dean. Tercer ciclón tropical y primer huracán de la Temporada de Huracanes en el Atlántico 2007, así mismo, es el huracán mas intenso registrado en la cuenca del Oceáno Atlántico desde el Huracán Wilma en 2005. -Referencia Wikipedia-

Dr. Safin. Hombre, delgado bien alimentado, moreno, cabello negro siempre corto con algunas canas, 1m 75cm, 59 años, peso desconocido. Radica en Chetumal, Quintana Roo. Es mi papá.

Leo el periódico impreso e Internet, escucho la radio, tele no tengo, la gente no comenta. No tengo preocupación alguna, vivo en Puebla.

Despierto, enciendo la lap. Le escribo a mi padre y le pregunto sobre el Huracán Dean, le deseo lo mejor, palabras bonitas y alentadoras. Para ese entonces solamente había leído las cabezas de los periodicos online... me daban idea. Le mando mensajo de texto vía celular con breve sinopsis del correo electrónico antes enviado. Me sorprende que no responda, generalmente responde al instante. mmmmmmm empiezo a leer las notas, no hay orden en mi lectura, sólo palabras y frases relevantes para mi. oh sorpresa!

Dean pasó muy cerca de Mahahual -costa, Dr. Safin tiene terreno-, el ojo del huracán en Bacalar -pueblo que rodea una gran laguna, me encanta el color del agua-. Dean es categoría CINCO. Al tocar tierra va disminuyendo su fuerza, aún así causa daños en la capital del estado. Estoy preocupado.

Hablo con Dr. Safin. Me contesta y me saluda, me encanta. Le saludo y lógicamente le pregunto. La casa está bien en general, la barda trasera del jardín cayó... fue lo único. Negrita y Terry viven -perritos callejeros adoptados-, los gatos olvide preguntarle. Laminas de metal, ramas, carton, basura en general, etc por el patio y por alrededores del hogar, algunos árboles difuntos. No hay luz, calles inundadas, árboles arrancados de raiz, postes caídos, las casas de madera no existen. Del teléfono fijo no sé, le hable a su celular... parecia que le estuviese hablando por Internet, el audio no era claro del todo y llegaba tarde.

Ahora es de noche, y en Quintana Roo empiezan a hacer lo suyo. Veo algunas fotografías de la costa de Mahahual, estoy asombrado. Hace tiempo que no veía nada parecido. Me hace recordar.

Voy para seis dias con telefono fijo. Me soprendo y me harto.

Es bonito cuando suena ring... ring... ring... y es algún compa, amigo o familiar pero qué tal si es una empresa que te ofrece servicios o que quieren saber tu opinión sobre algo, ¿qué tal cuándo es una grabación?

Contesté, y claro, con voz cordial saludo y que se suelta una voz de mujer previamente elaborada donde el sistema sólo espera que presiones 1 -sí- ó 3 -no-. De un total de nueve preguntas fugaces pero que se hacían eternas al esperar que mi selección le llegara a la máquina, escuchaba atentamente y pensaba: ¿me ofrecieron alguna otra oferta? ¿por qué tarda tanto esta cosa? lo bueno que sólo debo elegir entre dos posibilidades jejjee qué complicado! pero ¿por qué 1 y 3? ¿por qué no 1 y 2? ¿habrá personas con dedos tan gordos? ¿gordos o grandes?

Así estaba por momentos pensando y organizandome. Termino la encuesta y creo hasta me dio las gracias. Sólo espero la próxima ocasión que suene el teléfono no sea una empresa y/o grabación.