jueves, 27 de septiembre de 2007

caminando con la noche, pasado

Era de noche y medio cargaba. Me costaba, quería detenerme. Manos ocupadas, un poco de sed y las chelas en la nevera, tentación. Pero nada! Teníamos que llegar al final del pequeño muelle.

La sombra de seis entes apenas se reflejaba, sentados nosotros formabamos una media luna en el suelo que simbolizaba nuestra amistad y uno de los mejores momentos que yo recuerdo en un grato lugar alejado de la civilización, del ruido en general, la luz de los postes, la gente común. Sólo amigos, el cielo estrellado como se aprecia en costa, brisa de bahía, el muelle y los recuerdos de los días pasados.

En ocasiones nos recostabamos, y veíamos estrellas fugaces. Cada uno pedía su deseo para su adentro, yo lo hacía. Continuabamos la charla, en ocasiones nos distraía la luz de autos y voces de personas, y en chinga escondiamos el líquido vital embriagante. No era el hecho de no compartir, quizá sí pero también era evitar problemas con la ley que hacía el trabajo incomodo.

En general, nadie se acercaba. A la lejanía nos veían y se marchaban. Habíamos ganado el lugar y se convertía en nuestro hasta que partiamos. Cuando eso pasaba, la ida era en ocasiones aventurada. Recuerdo una fila india, uno detrás del otro y veía mi mano sobre el hombre de adelante. A un lado de nosotros sólo agua y el reflejo de la luna que bailaba sin cesar; eso hasta que llegabamos hasta donde el auto.

Ahí el conductor designado nos repatriaba a nuestros hogares, después el problema para abrir y los ruidos, con ello otras historias en Chetubar, Cantina Roo.

lunes, 17 de septiembre de 2007

suave

en el suelo sobre un colchón delgado cubierto por una sábana con dibujitos de winnie pooh. abrí los ojos sólo por el sonido despertador, busqué, encontré, presioné. adiós alarma. miré hacia arriba, la vi... me miró. caí en sueños.

imaginaba a lolita a mi lado, una especie de cuyo, ella acurrucada entre mis piernas. hasta me daba miedo moverme, pensar que la pudiera lastimar. lo curioso es que no, se adapta y te sigue. en esta ocasión no estaba conmigo, aún no.

se escucha la alarma. busqué, encontré, vi, presioné.
la vi, me miró, me sonrió. balbuceé. adiós y bienvenido sueño.

ya ni sentía ese leve viento en mi cabeza, los pelitos de los cuyos no molestaban. no distinguía de mi cama, la cama de ella, de él, de ellos o para ellos. no importaba ese olor a guardado. como pocas veces me pasa, por lo general es cuando no estoy en mi espacio físico me sentía cómodo, despreocupado, no tenía noción del ahora. sin duda mi momento era ideal.

no recuerdo cuántas veces sonó el despertador y cuántas otras veces lo callé. sólo sé que disfruté, soñé como antes y como generalmente me ocurre olvidé como siempre. llega lolita buscando el rostro y dar los buenos días, mueve su colita. mientras me escondo, empezamos el juego, e inicia el día. buen día.

martes, 11 de septiembre de 2007

comentario en una madrugada de septiembre

pies frios sin algo que los cubra. ojos quizá rojos y cansados sin aún poder cerrarlos del todo. manos flacas y dedos adoloridos, mala postura al igual que la espalda. pensamientos dispersos, la tesis! la madre, el padre, la chica.

mente en "blanco". hay que distraerse, o mejor no hacer nada, no pensar y dejar el cuerpo perderse, descansar. mañana cosas pendientes por realizar. lavar los kilos de ropa, yo no... no tengo donde. leer, pensar, entender, releer, desmenuzar, redactar, borrar, reescribir. muchas comas, punto y coma, punto y seguido. punto final aún no. después quizá comer -apuntar en papelito comida-, checar ropa seca, doblar, guardar. checar cielo e intentar evitar lluvias. ir por Rosso y rumbo al partido de semifinal, jugar un rato. hogar, música, cama. sueño. finally... a nap