lunes, 3 de marzo de 2008

Ya no

Hace algunos minutos regresé del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Tardé más en ir y regresar a mi hogar que en estar ahí y me atendieran. Esto no es una queja por servicio o atención pero sí es un malestar -viaje- el cual evocó a mi persona.

Desde hace un par de semanas he estado poniendome al corriente. Sí, error no haberlo hecho hace años, lo afortunado es que todo está en regla, no debo, no tengo excesos en gastos ni sumas millonarias de pagos y me deben. Para las siete de la mañana estaba leventado, una hora después listo, dispuesto y en orden para ir a mi cita de 9. Todo bien, llegué cinco minutos tarde pero la eficiencia y entre los 48 módulos de atención alguno me esperaba, apenas iba a dar el minuto mientras observaba donde sentarme y vi mi número. No puedo transcribir literalmente lo que dije o me dijeron pero la cosa va más o menos así.

Con la cordialidad que me destaca di los buenos días y la sonrisa, con la cordialidad que a él destacó me dio el sí con la cabeza -en mis anteriores y primeras visitas sí dieron réplica hablada- y me preguntaron cuál era mi motivo. Le dije que iba a ser mi Declaración Anual 2007 -para los que no saben, los Asalariados pueden hacerlo desde esta misma semana, en mi caso, por Honorarios hasta mediados de mes-. No dudo que todos sean así en su manera de ser, quizá la persona que me atendió es más serio y frio o quizá tenga problemas o detalles íntimos que lo reprimen, no sé. El punto es, le dije, y me pregunta de nuevo ¿a qué régimen pertenece? ¡Me declaro ignaro! No sabía; de las anteriores citas -cuatro- no me había percatado de ese término. Pusé cara de ¿perdón? -rostro de sorpresa- y pregunté sí correspondía al año en que me había inscrito a Hacienda jajjajaajaja -ahora me rio-. Enseguida me vio indiferente y pregunto por mi credencial de elector.

Después de eso mi cara cambió, no podía verme pero si podía sentir esas emociones que empezaban a brotar no como fuente pero sí en mi temperatura corporal, nerviosismo y mi rostro quizá un poco rojo. ¿Por qué? Tonto quizá pero me sentí apenado por no saber pero después me pusé a pensar mucho, mucho mientras checaban mi status bla bla bla. ¿Por qué apenarme sino sé?

Esas personas que nos atienden todos los días les llegan todo tipo de personas, de todo y me consta por lo que he visto en mis visitas. Deben repetir y hacer lo mismo todos los días -días laborales, claro-, deben estar sentados frente a un monitor bien arregladitos todos los días. Deben escuchar las miles de preguntas, muchas no corresponden a su sección y deben intentar explicar lo más claro -cuando llegas, antes de la cita, pasas a una especie de recepción y dependiendo tu actividad o situación te ubican en los módulos de atención que te corresponde, eficiencia eh-.

Regresando a mi situación. Llegué desconociendo practicamente todo y aún no entiendo muchas cosas. Pensaba que la persona que me atendió al ver mi ignoracia en el tema me iba a iluminar, No. Aprendí que régimen en su caso, se entiende por el tipo de actividad laboral que realizas ya sea individualmente, en institución, empresa, etc. y por la cual recibes un pago determinado. Yo estoy en el Régimen por Honorarios -más detalles checar el SAT-

Ya dicho eso. Me sentí incomodo y yo quería informarme más. Desafortunadamente, como veo en el caso de la persona que me atendió y entre lo que ya expliqué dando posibilidades del porque no me explico me doy cuenta que en general una persona -practicamente cualquier persona- infiere que uno sabe todo, o que por lo menos tienes idea de las cosas. Error. No sabemos todo y lo peor es que era, soy así. No tanto pero sí era así. Pena.

Ahora lo veo distinto. El hombre que me atendió me da tristeza y me pongo a pensar cuando alguien llegaba preguntándome como digitalizar o convertir alguna pelicula, o cómo conectar una consola a la tornamesa o cosas más simples como buscar determinada info en la red... y ponía mi jeta. Nadie sabe todo, lo doy como un hecho y debemos ser razonables al pensar que existimos entes que queremos saber y que por eso acudimos con ellos, queremos ayuda. Ojalá muchos entiendan o siguiera se den cuenta de ello. Seres humanos razonables, seres humanos con mejor cálidad de vida. Bienestar para todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

http://www.actualidadeducativa.com.ar/20070712