lunes, 6 de agosto de 2007

Cama de piedra

Era temprano, acababa de visitar a doña Felipa y ahora iba por otros encargos. En la micro un joven al volante, pasajeros sólo ocho y todos dispersos. La velocidad era constante, no tan rápido como en otras ocasiones, no correteándose. De repente, un frenon, un momento que se prolongó.

Silencio. Nadie decía nada, nadie. Todos en silencio observando unos a otros y a uno mismo. En otras ocasiones todos estarían “mentando la madre”. El joven que manejaba se quedo sin dirección, tenía el volante en sus manos pero este levitaba en el aire con la mirada fija al parabrisas. Golpes en todos, sangre en algunos; como el sr. gordito dijo: afortunadamente no pasó nada grave”. él y una sra. de atrás eran a primera impresión los que se veían peor.

Uno a uno fueron bajando, la gente, los chismosos, los mirones, empezaron a rodear el lugar. Por extraño que es… la competencia ayudó. Se detuvo una apestosita, de la misma ruta pero otros con los que se pelea el pasaje. Abordaron sólo tres, el sr. gordito de frase acertada, una mujer que seguía en shock y yo. Las otras personas tomaron diferentes caminos, pero los ocho nos fuimos y nadie decía nada. El joven conductor estaba en un serio problema pero nadie lo quería complicar más. De alguna manera evito que sucediera algo funesto.

Continué con mi día, empezó a doler el brazo. En la noche me di cuenta y noté lo acertado de las palabras del sr. gordito y dientes en mano. Me quité la blusa de manga corta y me vi el brazo. Un moretón grande e hinchado.

A pesar de todo, fue un incidente que no se convirtió en accidente. Estoy aquí.

Escuché eso y veo su cara. Ahora estoy sorprendido. A pesar de todo ella está aquí, mi madre, la momin. Esto sucedió hace unos pocos días y no me dijo nada cuando le hablé anoche. No quería preocuparme pero veo su golpe e imagino el incidente y pienso todas las otras cosas que le han pasado por esos lares. Simplemente es real.

2 comentarios:

Vicadin dijo...

un niño c tropezo conmigo atras de catedral y me enterro sus dientes (por accidente) en el hombro, creo k le rompi la boca sin querer, pero mi hombro me siguió doliendo
8(

serafo dijo...

en una ocasión, fui a un concierto de surf y en el bailongo un chavo desconocido me rompio la nariz con su cabeza

no vi lo serio del golpe hasta que termino la música y por extraño no hubo sangre.
jejeje